Algunas mujeres experimentan la expulsión de un líquido bioquímicamente parecido al semen en el momento del orgasmo (Eyaculacion). En la mayoría de los casos la cantidad es tan pequeña que ni la mujer, ni la pareja sexual se percatan del fenómeno, pero esto varía y a veces la cantidad es bastante abundante. Este líquido no es orina, pero es producido por las glándulas uretrales y periuretrales que se encuentran en el canal uretral.

Testimonios:

«Me impresionó. Fue algo increíble, como una liberación. Hasta tomé una foto de la mancha húmeda que había dejado para asegurarme de que de verdad había experimentado eso». Lilly, de 41 años.

«Estaba usando mi vibrador y sentada de espaldas a la puerta de mi habitación, en caso de que alguien quisiera entrar. De repente, salió un chorro y me asusté pensando que me había meado encima». Fue una sensación muy extraña. Me asusté un poco y sentí vergüenza porque no entendía lo que acababa de pasar. Limpié y después me fui directa a Google».  Tania, de 26 años.

«Si sigo usando mi vibrador después de haber alcanzado el clímax, eso puede hacerme expulsar líquido a chorros», revela Daphne, de 23 años.

«Hago que mi compañero frote mi punto G con los dedos, con un movimiento de «ven aquí » a la vez que le pido que presione de forma firme», dice Sara, de 34 años.

«Es una sensación intensa, casi diría abrumadora; ¡Siento como si me fuera a mear encima, pero después es tan primitivo y liberador!». Natty, de 28 años.

«He conocido a chicos que piensan que las chicas pueden producir chorros a demanda por lo que han visto en las películas para adultos», dice Tash, de 19 años.

Es un tema muy controversial que, a medida que se va conociendo más el cuerpo femenino, se van descubriendo más detalles. Todavía no está claro cuántas de nosotras somos realmente capaces de tener una eyaculación de este tipo, con chorro incluido. Estudios recientes estiman que entre un 10% y un 54% de mujeres la han experimentado.

Además, un estudio realizado en 2013 en el que participaron 320 personas demostró que la cantidad eyaculada puede variar de los 0,3 ml a más de 150 ml. Eso es desde unas pocas gotas a una taza entera.

Preguntas frecuentes:

¿De dónde sale? ¿Es orina? ¿Puedo provocarlo? Son las preguntas más frecuentes que se derivan de este hecho.

Hay un debate científico sobre si el líquido que se expulsa es orina o no. Sus componentes no son los mismos que el pis, al menos no en la misma proporción. «El líquido expulsado probablemente se origina en la vejiga, ya que no hay ninguna otra estructura dentro de esa área de la anatomía femenina que sea capaz de contener tanto líquido, o propulsarlo con tanta fuerza», afirma el farmacéutico Abbas Kanani.

Muchas mujeres que eyaculan dicen que lo que les provoca el chorro es estimular el punto G: un área de unos 5 a 8 cm dentro de la vagina. Algunas pueden lograr la eyaculación mediante la excitación sexual antes del orgasmo o durante y por ellas mismas, o con ayuda de la pareja.

¿Todas las mujeres tienen que eyacular?

Algunas mujeres sienten que deben responder a las expectativas de expulsar un chorro de líquido como si se tratara de las cataratas del Niágara. Muchas de las búsquedas que se hacen en internet sobre eyaculación femenina o “squirt” las hacen mujeres, según un portal especializado.

¿Se trata de investigación? ¿Curiosidad?

Las propias actrices porno aseguran que eyacular en cámara se ha vuelto un requisito cada vez más frecuente. Silvia Saige lleva trabajando en la industria pornográfica cuatro años y dice: «Cada vez se pide más, y la carrera de una mujer puede beneficiarse mucho económicamente si es capaz de producir chorros».

Muchas veces la idea que se tiene del sexo, es formada por estereotipos pornográficos que no se corresponden con la realidad. Hay mujeres que también sienten que deben ser como unas mangueras de alta presión, porque ellas o sus parejas creen erróneamente que el chorro es algo «superior» a otros orgasmos y la certeza de haber conseguido una especie de trofeo de índole sexual.

Esto demuestra que nuestra relación histórica con el sexo, como sociedad a menudo lo basamos en objetivos; algo que debemos conseguir o una habilidad a practicar en lugar de que sea algo con lo que experimentemos y disfrutemos, en el sexo deberíamos pensar en disfrutar, no en lograr objetivos.

Entonces, ¿cuál es la lección? No hay nada de malo en la eyaculación femenina, ni nada malo en no experimentarla, pero si quieres vivir una experiencia con personas de mente abierta y dispuestas a divertirse libre de obligaciones o estigmas, ¡Kineshub es la vía más efectiva para lograrlo!

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