No existe una respuesta correcta para la frecuencia con la que se debería tener relaciones sexuales. Lo importante es que ambos miembros de la pareja se sientan cómodos y satisfechos.
Un estudio de 2017 publicado en Archives of Sexual Behavior, evalúo el comportamiento sexual de más de 26,000 personas entre 1989 y 2014. Descubrió que el adulto promedio tiene relaciones sexuales 54 veces al año, o un promedio de aproximadamente una vez a la semana.
También encontró que, para las parejas casadas, el número se mantuvo casi igual: 51 veces al año. Sin embargo, la frecuencia cambia según la edad: los veinteañeros informaron tener relaciones sexuales alrededor de 80 veces al año, mientras que el número se reduce a 20 para los de sesenta y tantos. También es importante señalar que «sexo» es un término amplio que abarca muchos actos sexuales. Por tanto, las definiciones pueden variar de una persona a otra.
Una vez a la semana puede ser el promedio, pero eso no significa necesariamente que sea la cantidad adecuada de sexo para todas las relaciones. «He trabajado con parejas que dirían que una vez a la semana es demasiado, y otras que dirían que no es suficiente», dice Stefani Goerlich, una trabajadora social y terapeuta sexual con licencia. Cada pareja determina la cantidad de sexo adecuada para ellos, un número que puede cambiar a medida que continúa su relación.
Si alguno de los miembros de la pareja siente que la frecuencia es insuficiente o excesiva, es importante hablar sobre el tema para encontrar un equilibrio que funcione para ambos. Hay que recordar que la comunicación abierta y honesta es clave para mantener una relación saludable y satisfactoria. Es fundamental expresar tus sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa.
También puede ser útil hacer preguntas para entender cómo se siente tu pareja al respecto. Algunas preguntas que puedes hacer son: «¿Estás satisfecho con la frecuencia con la que tenemos relaciones sexuales?», «¿Hay algo que te gustaría cambiar o mejorar en nuestra vida sexual?», «¿Hay algo que te haga sentir incómodo o que te preocupe en cuanto a nuestra vida sexual?». También puede ser útil escuchar a tu pareja y prestar atención a sus necesidades y preocupaciones. Con una comunicación abierta y un enfoque comprometido en encontrar un equilibrio satisfactorio para ambos, es posible llegar a un acuerdo sobre la frecuencia de las relaciones sexuales en la pareja.
Algunos ejemplos de factores externos que pueden afectar su vida sexual o la de su pareja incluyen:
*Estrés: en general o sobre la relación.
*Cambios en el cuerpo debido al envejecimiento y problemas de salud.
*Caer en una rutina que se vuelve aburrida.
*Estar ocupado con los niños, la familia o la carrera.
*No se sienten cómodos comunicándose entre sí.
*No sentirse visto ni escuchado por su pareja.
No obstante, tener relaciones sexuales con mucha frecuencia no es garantía de una relación exitosa. En cambio, concentrarse en la calidad de la experiencia sí. Hacerlo probablemente mejorará la satisfacción sexual de usted y de su pareja más que si solo aumentara la cantidad de relaciones sexuales que se tiene.
Independientemente de cuanto sexo tengas, tiene muchos beneficios para la salud y puede ser una parte importante de una relación saludable. Sin embargo, no importa tanto cómo elijas tener intimidad física con tu pareja, el dónde y la frecuencia importa mucho más la calidad de la conexión o el encuentro.
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